Impresiones fotográficas a cera sobre hilos de lana soporte legno20x30 cm.2009
Realizado en 2009, consiste en obras que representan rostros y objetos aparentemente pertenecientes a una persona lejana. Pero nuestros ojos se dejan engañar por la atmósfera surrealista y azulada que lleva en sí el valor de un tiempo lejano y suspendido. Los personajes representados son en realidad los habitantes de San Felice sul Panaro, cerca de Módena, donde cada año se repite una magia. Una atmósfera encantada se coloca en las calles y en las vistas del país, en las expresiones y los gestos de los ciudadanos que se desplazan por el centro histórico para dar vida a su Carnaval. Es como vivir en un sueño y el espectador no necesita nada más que mirar. Primero hay que ver las imágenes y luego entenderlas. Y es lo que sucede también en las obras de Daniela donde la intención es dar un valor a un «pasado» que permanece en nosotros como un recuerdo latente y fragmentario. Un tiempo que vivimos, es recordado a través de un halo de misterio. Las figuras de las obras son presencias aleatorias apenas mencionadas, pero de las cuales distinguimos su identidad. Son figuras ligeras y evanescentes. ¿Retratos pictóricos? Por qué no, dada la textura material de la superficie y los matices de las figuras. Pero una vez más, el engaño de nuestros ojos prevalece. ¡Lo que estamos viendo son fotos! Es el medio utilizado por el artista que nos lleva al presente, a nuestro diario y a las posibilidades expresivas que permiten las nuevas tecnologías. Las obras, de hecho, son un estudio experimental de la impresión en cera con pigmentos en su interior. Daniela provoca en nosotros sensaciones inusuales a través del uso de diversos instrumentos, superando los límites de la foto misma.»
Escrito por Elisa Caruso